
¿Infección de orina o cistitis?
La sensación de ardor y dolor al orinar es uno de los síntomas más habituales de la infección de orina. Esta patología es bastante común y suele afectar en mayor grado a las mujeres, debido a la fisionomía de su aparato urinario. Pero estas manifestaciones también pueden estar asociadas con la cistitis. ¿Sabes cuál es la diferencia entre ambas?
Este tipo de infección es uno de los más asistidas por un seguro médico, por ello en este artículo queremos explicarte todo lo que debes saber sobre esta patología.
¿Cuál es la diferencia entre cistitis e infección de orina?
Tanto la cistitis como la infección de orina son dos dolencias que afectan a las vías urinarias inferiores. Los síntomas suelen ser muy similares, por lo que a veces solo pueden diferenciarse y diagnosticarse después de un urocultivo.
Qué es la cistitis
La cistitis, como su propio nombre indica, es una inflamación de la vejiga o de las vías urinarias inferiores. No se trata de una patología en sí misma, sino una irritación que puede tener diferentes causas, entre ellas la infección de orina.
Cuando se sienten los clásicos síntomas, es recomendable acudir al médico para determinar la causa.
· Dolor al orinar.
· Escozor.
· Necesidad frecuente y urgente de miccionar.
Además de la infección de orina, la cistitis puede estar causada por cualquier elemento que obstruya las vías urinarias, como cálculos renales.
Qué es la infección de orina
La infección de orina está provocada por la entrada de bacterias patógenas dentro del sistema urinario. Los síntomas que produce son los mismos que los de la cistitis, pero puede incluir también fiebre o escalofríos.
La orina infectada hace que se irrite la vejiga y las molestias que ocasiona pueden ser importantes. Mediante un análisis de orina, puede determinarse el germen que la ha producido y prescribir un tratamiento antibiótico para eliminarlo. La bacteria más habitual en este tipo de infecciones es la Escherichia Coli.
Con el tratamiento adecuado, la infección del tracto urinario no suele dar ninguna complicación. El problema es cuando no se detecta a tiempo y la bacteria invade las vías urinarias superiores, es decir, los riñones. En estos casos, hablamos de pielonefritis, una enfermedad que debe ser tratada de inmediato.
Cuándo consultar al urólogo
Habitualmente, la infección de orina la trata el médico de cabecera, ya que es fácil de diagnosticar y de solucionar. Sin embargo, en ocasiones es recomendable acudir al urólogo, como, por ejemplo:
· Si la infección no desaparece después del tratamiento antibiótico, o si los síntomas persisten.
· Si durante el tratamiento se produce fiebre de más de 38ºC.
· Cuando las infecciones de orina se vuelven recurrentes.
· En caso de sufrir un fuerte dolor en la zona lumbar antes, durante o justo después del tratamiento, ya que puede indicar que la infección haya llegado a los riñones.
En estas situaciones, es muy útil contar con un seguro médico para poder ir directamente al urólogo. En la sanidad pública, la derivación a esta especialidad tiene una espera de meses, por lo que la dolencia deberá ser tratada por el profesional de atención primaria en espera de la consulta.
Cuando las infecciones urinarias no se resuelven de forma correcta, pueden causar otras patologías asociadas. Por eso, que sea el urólogo el encargado de es fundamental. Si no quieres tener que engrosar las largas listas de espera, te recomendamos echar un vistazo a nuestro seguro médico. En Vital Seguro contamos con el mejor cuadro de especialistas, sin listas de espera para atenderte ni para realizarte cualquier prueba diagnóstica.