
Celulitis o piel de naranja: ¡Decidle adiós!
La celulitis o piel de naranja es algo muy frecuente (se cree que entre el 90 y el 98% de las mujeres la presentan). Generalmente nos acompaña durante todo el año, pero a medida que el verano se acerca, y con él el cambio de armario, cada vez genera más preocupación y se desea resolver.
Desde Vital Seguro os contamos por qué se produce la celulitis y cómo actuar para reducirla.
¿Qué es la celulitis?
La celulitis, también llamada lipodistrofia ginecoide, y conocida comúnmente como piel de naranja, consiste en una acumulación de nódulos adiposos, o de grasa, que se disponen en las capas profundas del tejido cutáneo.
Aunque cuando se piensa en la celulitis generalmente se evoca en glúteos y muslos, la celulitis también puede aparecer en otras zonas como el abdomen, la parte inferior de la espalda, las caderas, la cara interna de los brazos y los tobillos.
La celulitis general es la más frecuente, pero también existen otros tipos como la celulitis edematosa, la blanda o la localizada.
¿Cómo se produce la celulitis o piel de naranja?
La celulitis es consecuencia de una alteración de los tejidos fibrosos y adiposos que causa una hipertrofia (un exceso en el tamaño) de las células de grasa, así como trastornos circulatorios.
La celulitis se desarrolla en las tres fases siguientes:
- En un primer momento, la circulación de las venas se ralentiza y se genera una vasodilatación. Esta apertura de los vasos sanguíneos causa que los líquidos sanguíneos y linfáticos se desplacen más rápidamente y salgan al exterior. Esto produce que se vuelvan más densos y que afecten a la síntesis de nutrientes por parte de las células de grasa.
- Las células grasas o adipocitos, encargadas del almacenamiento de la grasa destinada a amortiguar estructuras internas ante posibles golpes y de conservar la temperatura corporal, crecen en tamaño al no poder sintetizar los nutrientes ni eliminar sus residuos.
- Este crecimiento de las células provoca que la grasa empuje contra la piel y cree protuberancias, la reconocible piel de naranja.
¿Cuáles son sus principales síntomas?
La celulitis se identifica fácilmente. Cuando existe celulitis la piel tiene una apariencia abultada de forma desigual y tacto rugoso. También puede ir acompañada de hematomas, varices, pies fríos, hormigueos, calambres o sensación de pesadez en las piernas.
¿Cuáles son sus posibles causas?
La celulitis se suele relacionar erróneamente con el sobrepeso y la obesidad, pero también aparece en personas delgadas. Algunas causas posibles para su aparición son:
- Consumo de sustancias como el alcohol, el tabaco o las drogas.
- Estrés.
- Sedentarismo.
- Predisposición genética.
- Alimentación alta en sodio y calorías.
- Toma de anticonceptivos o cambios hormonales.
- Uso de ropa muy ajustada.
- Problemas circulatorios.
¿Cómo se puede tratar y prevenir la celulitis?
La celulitis se trata con diversos tratamientos de medicina estética, como la liposucción, la lipoescultura, la electrolipólisis, la mesoterapia o la ozonoterapia.
Aunque es difícil prevenirla, es posible reducir la posibilidad de presentarla, así como tratarla para que no empeore. Algunos buenos hábitos serán:
- Dejar de fumar y evitar el alcohol, el café, la comida refinada, frita o alta en grasa, la ingesta excesiva de sal y mejorar la ingesta de fibra.
- Beber suficiente agua.
- Realizar ejercicio físico, por ejemplo caminar o correr.
- Evitar prendas muy ajustadas y tacones altos.
- Mejorar la postura.
- Evitar el estrés.
- Valorar con un especialista el consumo de anticonceptivos o consultar los problemas hormonales, ya que tienden a producir la retención de líquidos.
Si queréis saber más acerca de cómo cuidaros, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog, conocer nuestras coberturas, o poneros en contacto con nosotros sin compromiso.