
Criptorquidia: Testículos no descendidos
La criptorquidia (de las palabras cripto-, oculto o encubierto, y orquídea, testículo) es una condición en la cual uno o ambos testículos no descienden adecuadamente hacia el escroto en los bebés varones. Aunque es común en los recién nacidos prematuros, también puede ocurrir en bebés a término. Desde Vital Seguro hablaremos sobre en qué consiste, sus causas y factores de riesgo, los síntomas y efectos físicos y emocionales, el diagnóstico, el tratamiento y si se puede prevenir.
Causas y factores de riesgo de la criptorquidia
Ocurre cuando los testículos no descienden al escroto después de su formación en el abdomen durante el desarrollo fetal. Estos generalmente descienden antes del nacimiento. Sin embargo, en estos casos, permanecen en la cavidad abdominal o en el canal inguinal.
Existen diversas causas y factores de riesgo asociados a ello. Algunas investigaciones sugieren que puede haber una predisposición genética, lo que significa que si el abuelo, padre o un hermano la ha presentado, es más probable que el niño también la tenga.
Además, la prematuridad y el bajo peso al nacer aumentan el riesgo de desarrollar esta condición.
Síntomas y efectos de la criptorquidia
Los síntomas más evidentes son la ausencia de uno o ambos testículos durante el examen físico del bebé. En algunos casos, pueden ser palpables en la ingle o en el canal inguinal, mientras que en otros pueden estar en la cavidad abdominal y no ser fácilmente detectables.
Por otra parte, puede tener efectos físicos y emocionales en los individuos afectados. Desde el punto de vista físico, los testículos no descendidos tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas como torsión testicular, hernias inguinales e incluso cáncer testicular en etapas posteriores de la vida.
En términos emocionales, los niños y adolescentes con esta condición pueden experimentar angustia o preocupación debido a su apariencia o a la necesidad de someterse a procedimientos médicos para corregir la condición. En caso de adultos jóvenes y adultos, también puede generarse preocupación por el ámbito sexual.
Diagnóstico y tratamiento de la criptorquidia
El diagnóstico se realiza mediante un examen físico realizado por un médico. Si se sospecha de esta condición, es posible que se lleven a cabo pruebas adicionales, como una ecografía testicular, para determinar la ubicación exacta de los testículos.
El tratamiento generalmente implica la corrección quirúrgica. La cirugía se trata de efectuar generalmente antes de los 18 meses de edad para maximizar las posibilidades de que los testículos desciendan de forma natural.
En algunos casos, puede ser necesario hacer una orquidopexia, un procedimiento quirúrgico en el cual el testículo se fija en su lugar en el escroto. La cirugía temprana también ayuda a reducir el riesgo de complicaciones posteriores y promueve un desarrollo testicular adecuado.
Prevención de la criptorquidia
En cuanto a su prevención, no hay medidas específicas que se puedan tomar para evitar su aparición. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la detección temprana de la criptorquidia puede ser crucial para un tratamiento efectivo.
Se recomienda que los padres lleven a cabo revisiones regulares de los testículos de sus hijos durante los primeros meses de vida y consulten a un médico si notan alguna anomalía en el desarrollo testicular.
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