
Dieta alcalina: ¿Beneficiosa o perjudicial?
¿El confinamiento te ha dejado con algunos kilos de más? ¿Notas que llega el verano y aún no te has puesto en marcha con la operación bikini? No te preocupes, podemos asegurarte que no eres la única persona que está pasando por esto. Cada año, durante el mes de junio se pone en marcha el mecanismo de las dietas. Hoy vamos a analizar una que lleva ya tiempo entre nosotros: la dieta alcalina.
¿En qué consiste la dieta alcalina?
La dieta alcalina es una de las que llegó como moda y se ha instalado entre nosotros cada vez que vemos acercarse el calor. Seguro que alguna ves has oído hablar de ella, pero tal vez no tengas del todo claro en qué consiste o si es realmente efectiva.
En este artículo que te traemos voy vamos a analizar este tipo de régimen, sus ventajas, sus inconvenientes y otras cuestiones que serán de tu interés.
La dieta alcalina se puso de moda hace unos años gracias a algunos famosos que aseguraban seguirla de manera estricta, no solo para mantener su figura, sino porque les ayudaba a potenciar su salud, desintoxicarse y a prevenir enfermedades como el cáncer.
Este régimen también es conocido como la dieta del pH, ya que utiliza alimentos que ayudan a volver más alcalino nuestro organismo, es decir, menos ácido.
¿Por qué se busca un pH alcalino en el organismo? Existe la creencia de que muchas enfermedades se desarrollan en ambientes con el pH más ácido y, por ello, para prevenirlas, hay que aumentarlo y hacerlo más básico.
Los seguidores de la dieta alcalinas clasifican los alimentos como alcalinizantes o acidificantes. Esta clasificación no es acorde con el sabor del alimento, ya que, por ejemplo, el limón posee un pH básico y es, por lo tanto alcalinizante.
Esta dieta no prohíbe ingerir alimentos con pH ácido, pero sí se recomienda que el menú de la dieta alcalina se componga de un 80% de comida de pH básico.
Ventajas de la dieta alcalina
Aunque la relación entre dieta alcalina y cáncer no esté demostrada científicamente, sus seguidores afirman que tiene un potente factor anticancerígeno. Entre las ventajas que proclaman sus seguidores encontramos lo siguiente:
- Fortalece el sistema inmunitario y protege de ciertas enfermedades.
- Aporta más vitalidad a las personas que la siguen.
- Ayuda a depurar y desintoxicar el organismo.
- Favorece la pérdida de peso y ayuda a mantener una buena figura.
- Mejora la piel y los rasgos.
- Ayuda a dormir mejor y a sentirnos más relajados.
- Mejora las digestiones.
- Beneficia a nivel cognitivo, mejorando la memoria y la concentración.
Más allá de la demostración científica de los milagros de este régimen, al basarse la dieta alcalina en alimentos saludables como verduras, semillas, frutos secos, legumbres y cereales integrales, aporta numerosos beneficios para nuestra salud.
Así mismo, se consideran alimentos acidificantes los embutidos, las carnes rojas, los lácteos y, por supuesto, los procesados, bollería y productos azucarados.
Peligros de la dieta alcalina
Como toda dieta restrictiva, puede acarrear ciertos riesgos. Los peligros de los regímenes muy drásticos son que pueden llevar a un desequilibrio nutricional si no se hacen bien.
Al prescindir de los alimentos de origen animal podemos tener un déficit de proteínas, de ácidos grasos o de calcio.
Los alimentos propuestos en la dieta alcalina son saludables, pero es necesario combinarlos de forma correcta y no eliminar lo que consideran como `malo´, como la carne, el pescado o los lácteos. El éxito de una dieta se basa en el equilibrio.
¿Qué debo tener en cuenta antes de empezar una dieta?
Antes de comenzar cualquier tipo de dieta, te recomendamos acudir al endocrino o a tu médico de cabecera para hacerte un chequeo. Determinados estados de salud requieren necesidades nutricionales especiales que pueden ponerse en peligro con una dieta restrictiva o muy drástica.
No empieces la dieta alcalina sin antes consultar con tu médico. Y si tienes alguna duda, llama a Vital Seguro y te ayudaremos a resolverla.