Heridas: ¿Cómo actuar y prevenirlas?

Nuestro día a día está lleno de actividades que pueden generarnos lesiones, aunque sean leves. Al hacer deporte, estar en contacto con un animal, salir a pasear, trabajar, cocinar, etc. podemos sufrir heridas.

Desde Vital Seguro os hablamos de los tipos de heridas que existen, cómo prevenirlas y tratarlas.

¿Qué son las heridas y qué tipos existen?

Las heridas son roturas en la superficie cutánea, que puede deberse a distintos elementos. Pueden ser causadas por objetos cortantes o punzantes, desgarros, quemaduras, aplastamiento, a causa del calor (quemaduras) o del frío, corrientes eléctricas o agresiones químicas.

La clasificación de las heridas depende de su profundidad, gravedad, localización, extensión y agente que las produzca. Una de las más habituales es la siguiente:

• -Abiertas: Que generan una abertura en la piel.
• -Contusas: A causa de una contusión.
• -Incisas: Generadas con un objeto cortante, de bordes limpios y definidos. Tienen sangrado abundante.
• -Penetrantes y punzantes: Son producidas por objetos puntiagudos, suelen ser pequeñas y no parecer graves.
• -Abrasiones o erosiones: Se pierde la capa de epidermis de una zona, pero se conservan en resto de capas cutáneas.
• -Quemaduras: Lesión de los tejidos producida por acción del calor, químicos, electricidad, radiación, fricción o frío.
• -Úlceras: Heridas crónicas y profundas, con una curación lenta, y que se dan especialmente en personas ancianas o con poca movilidad.

 ¿Cómo prevenir y tratar las heridas?

Existen muchos agentes que pueden generarnos heridas y que están en nuestro entorno. Debido a que en muchos casos no podemos evitarlos, es fundamental que tengamos en cuenta sus posibles peligros y actuar con cautela. Algunos ejemplos son:

• -Para evitar cortes, utilizar los objetos cortantes con cuidado y guardarlos adecuadamente. También se deben desechar los objetos que puedan estar rotos y sean cortantes.
• -Contra las erosiones, debemos evitar caer en superficies irregulares, como el asfalto.
• -En lo referente a quemaduras por productos abrasivos, calor, frío o electricidad, es importante también manipular estos agentes con cuidado y hacer uso de protecciones de ser preciso.

En cuanto al tratamiento de las heridas, en primer lugar se debe detener la hemorragia, de haberla. Tras ello, se debe limpiarla con agua y jabón suave, si es superficial, y si es algo profunda, con suero.

Seguidamente, se debe aplicar un producto antiséptico con una gasa doblada, como el agua oxigenada, pero no alcohol. No se debe emplear algodón porque suelta fibras.

Finalmente, se debe tapar con un apósito o gasa para protegerla de infecciones.

En caso de quemaduras, se debe enfriar la piel con agua fría durante 15 minutos y luego poner un gel hidratante, como el aloe vera, así como en el caso de las contusiones.

Si la herida no mejora o da síntomas de empeorar (con sangrado o infección) acudid al médico. Es fundamental que se deje que la piel se regenere, sin eliminar o tocar las costras.

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