Mieloma: ¿Qué es?

En el Día Mundial del Mieloma, que se celebra cada 5 de septiembre, es esencial aumentar la conciencia sobre esta enfermedad poco común. Hoy, desde Vital Seguro, queremos hablar sobre él y cómo se pueden tratar sus síntomas.

¿Qué es el mieloma?

También conocido como mieloma múltiple o de células plasmáticas, es un tipo de cáncer que afecta a las células plasmáticas, un tipo de células sanguíneas que se encargan de producir anticuerpos para ayudar al sistema inmunológico a combatir infecciones.

En condiciones normales, las células plasmáticas son esenciales para la protección del cuerpo contra enfermedades y la participación de diversos procesos, pero en estos casos, estas células se vuelven malignas y comienzan a crecer de manera descontrolada en la médula ósea, el tejido esponjoso que se encuentra dentro de los huesos.

A medida que las células plasmáticas malignas se acumulan en la médula ósea, interfieren con la producción normal de células sanguíneas, lo que puede llevar a diversos problemas de salud.

Causas y factores de riesgo del mieloma

La causa exacta de este tipo de cáncer aún no se comprende completamente, pero existen factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollarlo.

Algunos de ellos son la edad avanzada (la mayoría de los casos se diagnostican en personas mayores de 65 años), poseer antecedentes familiares, obesidad y las exposiciones ambientales o laborales a productos químicos tóxicos.

Síntomas y efectos del mieloma

Los síntomas pueden variar, y a menudo pueden ser confundidos con otras afecciones, lo que dificulta su diagnóstico temprano. Algunos de los más usuales incluyen dolor óseo, especialmente en la espalda o las costillas, fatiga, anemia, infecciones frecuentes y debilidad general.

A medida que la enfermedad progresa, los efectos en la salud pueden ser afectación de  los riñones y el sistema nervioso, lo que puede provocar problemas renales y daños neurológicos.

Diagnóstico y tratamiento del mieloma

El diagnóstico temprano es crucial para un mejor pronóstico y resultados. Los médicos pueden utilizar una variedad de pruebas y procedimientos para diagnosticar la enfermedad, que incluyen análisis de sangre, biopsias de médula ósea y pruebas de imágenes como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas.

En lo referente al tratamiento, el enfoque puede variar según la etapa de la enfermedad, la edad del paciente y otros factores médicos. Algunas opciones comunes incluyen la quimioterapia, la terapia dirigida, el trasplante de células madre y la inmunoterapia.

En la actualidad se han experimentado avances significativos, ya que los investigadores están explorando nuevas terapias y combinaciones para combatirlo con mayor eficacia.

Prevención del mieloma

Dado que sus causas exactas aún no están claras, no existen medidas específicas para prevenir la enfermedad. Sin embargo, algunas pautas generales pueden ayudar a mantener una buena salud en general y a reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como este.

Estos consejos incluyen mantener un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada, ejercicio regular, evitar la exposición a productos químicos tóxicos y reducir los factores de riesgo conocidos, como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.

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