Mononucleosis: Sobre la enfermedad del beso

Hay enfermedades que por su nombre pueden asustarnos, un ejemplo es la mononucleosis o enfermedad del beso, que, sin embargo, aunque puede tener complicaciones, es una afección bastante común.

Desde Vital Seguro os contamos qué es la mononucleosis o enfermedad del beso, por qué se llama así, causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención. 

¿Qué es la mononucleosis y cuáles son sus causas?

Esta afección también es conocida como enfermedad del beso debido a que se transmite por contacto directo con la saliva, pero también por otras secreciones. Asimismo recibe el nombre de fiebre ganglionar de Pfeiffer. Es causada por el virus de Epstein-Barr (VEB).

 ¿Cómo es el período de contagio e incubación?

El período de contagio comienza antes de que aparezcan los síntomas y puede continuar durante varias semanas después de que comiencen estos La persona infectada puede transmitir el virus a través de la saliva, por lo que el besar o el compartir utensilios como cucharas o tazas pueden transmitir la enfermedad.

Por otra parte, el período de incubación es de 4 a 6 semanas, aunque puede variar de 2 a 4 semanas a 8 semanas. Durante este tiempo, la persona infectada no tiene síntomas, pero el virus se está replicando en su cuerpo y puede transmitirlo a otras personas.

Se debe tener en cuenta que estos períodos son promedios, cada persona puede variar en los tiempos y en la gravedad de los síntomas.

Factores de riesgo para padecer mononucleosis

Afecta fundamentalmente a niños entre 4 y 12 años de edad, pero también a adolescentes y a adultos jóvenes.

También puede darse, aunque de forma muy infrecuente, en niños preescolares (en gran parte de los casos son asintomáticos) y es muy rara en el primer año de vida.

Síntomas de la mononucleosis

Los síntomas pueden incluir fiebre, fatiga, dolor de garganta, aumento de los ganglios linfáticos, dolor de cabeza, y debilidad muscular. Algunas personas infectadas pueden tener erupciones o manchas en la piel. Puede tardar semanas o meses en recuperarse completamente, y algunas personas pueden tener síntomas persistentes, como fatiga crónica.

Diagnóstico y tratamiento de la mononucleosis

El diagnóstico se realiza mediante un examen físico y análisis de laboratorio, el cual puede incluir análisis de sangre para detectar anticuerpos contra el virus de Epstein-Barr.

En lo referente al tratamiento, cabe destacar que no hay uno específico para esta afección y que este  se centra en aliviar los síntomas. El reposo en casa y el consumo de líquidos son importantes para ayudar a evitar la deshidratación. El paracetamol o el ibuprofeno pueden ayudar a aliviar el dolor de cabeza y la fiebre. Es relevante evitar el ejercicio intenso hasta que los síntomas hayan desaparecido completamente.

Prevención de la mononucleosis

La prevención es evitar el contacto cercano con personas infectadas y evitar compartir objetos personales, como cubiertos, vasos y cepillos de dientes. El virus se encuentra en la saliva y en otras secreciones corporales, por eso es fundamental evitar el contacto cercano con las personas infectadas y lavarse las manos con frecuencia.

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