Oxigenoterapia: ¿En qué consiste y cómo funciona?

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Oxigenoterapia: ¿En qué consiste y cómo funciona?

Cada vez más observamos la gran importancia que tienen los respiradores artificiales y los tratamientos de aporte de oxígeno. En ello se basa la oxigenoterapia. Desde Vital Seguro, os contamos qué es, cómo funciona, cuál es su objetivo, cuándo se utiliza este tratamiento y por qué es importante que siempre sea administrada por un profesional experto.

¿Qué es la oxigenoterapia y cuál es su objetivo?

La oxigenoterapia, como su nombre indica, es una medida terapéutica que consiste en administrar dioxígeno (antiguamente, oxígeno) a concentraciones mayores que las que se encuentran en el aire para tratar la hipoxia (una deficiencia de oxígeno en la sangre, las células y los tejidos), y que sucede cuando el oxígeno en sangre es inferior a 55-60 mHg, y una saturación de hemoglobina inferior al 90%. En estos casos, aunque se garantiza la supervivencia de las células y tejidos, se ve comprometido el aporte de oxígeno y se produce un sufrimiento metabólico.

La hipoxia puede ser de 4 tipos dependiendo de la causa que la produzca:

Hipoxia atmosférica

Se produce por una baja concentración de O2 en los gases inspirados, generalmente por una caída de la presión atmosférica (por ejemplo en casos de exposición a altas alturas) o por poca cantidad de oxígeno en el aire (por ejemplo, en casos de envenenamiento del aire por gases tóxicos).

Hipoxia por hipoventilación alveolar

Se produce en casos de una mala función respiratoria, como en casos de intoxicación, traumatismo craneal o accidente cerebrovascular.

Hipoxia por difusión

Se produce en casos de edema pulmonar, por ello, cuando se realiza la oxigenoterapia, se aumenta la capacidad para captar el O2.

Hipoxia isquémica o por deficiencia circulatoria

En estos casos no existe un déficit de oxígeno en sangre, sino una circulación sanguínea disminuida.

El objetivo de esta terapia, por lo tanto, es aumentar el aporte de dioxígeno a los tejidos utilizando al máximo la capacidad de transporte de la hemoglobina (saturándola) y reducir el gasto respiratorio y miocárdico que se produce a causa de la hipoxia.

¿Qué tipos de oxigenoterapia existen?

Existen dos tipos, la normobárica, en que se administra O2 a diversas concentraciones, y la hiperbárica, en que se administra O2 al 100%.

¿Para qué se utiliza la oxigenoterapia?

La oxigenoterapia se indica en casos en que existen una disminución de oxígeno, como en las insuficiencias respiratorias (asma, bronquitis, EPOC, atmósfera enrarecida u otros problemas respiratorios) cardíacas (en casos de anemia o problemas circulatorios) o hipoventilación por obesidad.

¿Cómo puede aplicarse?

En primer lugar, se debe realizar una comprobación de oxígeno en sangre mediante una gasometría arterial o una pulsioximetría.

La elección del estado y del tipo de fuente de O2, el método de suministro o los dispositivos de administración dependen del flujo que precisa el paciente, si la administración se realizará en ámbito hospitalario o domiciliario, si el paciente tiene o no movilidad o si ha realizado ejercicio físico.

Algunas formas de administración son las cánulas nasales, las mascarillas simples, las venturi o las de respiración o las cámaras hiperbáricas, entre otras.

¿Por qué es importante que se sepa llevar a cabo este tratamiento?

La oxigenoterapia no presenta contraindicaciones absolutas, si bien su uso siempre debe estar justificado de forma sólida.

Es fundamental que este tratamiento se valore y se realice por expertos, ya que la aplicación insuficiente o extrema de O2 puede tener graves consecuencias.

Si queréis saber más acerca de cómo manteneros saludables y dónde acudir ante cualquier problema de salud, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog o conocer nuestro  seguro médico de Vital Seguro , y poneros en contacto con nosotros sin compromiso.

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