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Paniculitis: Inflamación de la grasa subcutánea
La paniculitis es un término médico que se refiere a la inflamación del tejido adiposo subcutáneo, conocido como panículo adiposo. Esta afección puede ser dolorosa y a menudo se manifiesta con la aparición de nódulos en la piel. A pesar de no ser muy conocida, puede causar malestar y preocupación en quienes la padecen. Desde Vital Seguro, explicaremos en qué consiste, sus causas, síntomas y efectos, diagnóstico y tratamiento, así como medidas de prevención.
¿Qué es la paniculitis?
Tal y como se avanzó, se trata de una inflamación del panículo adiposo, que es una capa de grasa ubicada debajo de la piel. Su nombre se deriva del latín “paniculus”, que significa “panículo” o “una capa fina”. Esta afección puede afectar a hombres y mujeres de todas las edades, aunque es más común en mujeres de mediana edad. Puede manifestarse en varias formas.
Causas de la paniculitis
Puede ser idiopática, lo que significa que no se conoce una causa subyacente específica, o puede estar relacionada con otras condiciones médicas. Algunas de las posibles causas y factores desencadenantes incluyen:
-Infecciones: En ocasiones, las infecciones bacterianas, virales o micóticas pueden provocar la inflamación del tejido graso subcutáneo.
-Medicamentos: Algunos medicamentos, como los anticonceptivos orales, pueden desencadenarla en algunas personas.
-Trastornos autoinmunitarios: También puede ser una manifestación de trastornos autoinmunitarios, como el lupus eritematoso sistémico.
-Traumatismos: Lesiones o traumatismos en la piel pueden causarla.
-Enfermedades sistémicas: Afecciones sistémicas como la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria del intestino a veces se asocian con ella.
Síntomas y efectos de la paniculitis
Los síntomas pueden variar según la causa subyacente y la forma de la enfermedad. Algunos de los síntomas comunes son:
-Nódulos o bultos en la piel: Estos nódulos suelen ser dolorosos y pueden variar en tamaño.
-Enrojecimiento e hinchazón: La piel sobre los nódulos a menudo se vuelve roja y puede hincharse.
-Dolor: Generalmente se asocia con dolor en la zona afectada.
-Fiebre: En casos más graves o cuando es causada por infecciones, puede acompañarse de fiebre.
-Malestar general: Algunas personas con ella experimentan malestar general, fatiga y debilidad.
Los efectos a largo plazo pueden ser cicatrices en la piel y cambios en la textura de la misma, especialmente si la enfermedad se presenta de manera recurrente.
Diagnóstico y tratamiento de la paniculitis
El diagnóstico comienza con una evaluación médica que incluye una revisión de los síntomas, un examen físico y, en algunos casos, análisis de sangre y pruebas de imagen, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética.
El tratamiento depende de la causa y la gravedad de la afección. Algunas opciones de tratamiento tales como:
-Antibióticos: Si es causada por una infección bacteriana, se pueden recetar antibióticos.
-Antiinflamatorios: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
-Corticoides: En casos en que sea severa o autoinmunitaria, los corticoides pueden ser recetados para suprimir la inflamación.
-Tratamientos inmunosupresores: En algunas situaciones, se pueden utilizar medicamentos inmunosupresores para controlar la respuesta inmunitaria.
-Manejo de condiciones subyacentes: En casos en los que está relacionada con una enfermedad autoinmunitaria o sistémica, el tratamiento se enfoca en el manejo de la afección subyacente.
Prevención de la paniculitis
Dado que puede tener diversas causas, su prevención puede ser complicada. Sin embargo, existen algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollarla:
-Mantener una buena higiene: Evitar infecciones cutáneas mediante la limpieza regular de la piel y la protección de las heridas.
-Controlar enfermedades autoinmunitarias: Si se padece una enfermedad autoinmunitaria, seguir las indicaciones médicas para controlarla de manera efectiva.
-Evitar medicamentos desencadenantes: Si se sabe que ciertos fármacos pueden desencadenarla, es importante hablar con un médico para explorar alternativas.
-Mantener un estilo de vida saludable: Mantener un peso corporal adecuado y llevar un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada y ejercicio regular puede ayudar a prevenir aquella relacionada con la obesidad.
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