Perniosis, eritema pernio o sabañón: Picor por el frío

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Perniosis, eritema pernio o sabañón: Picor por el frío

El invierno, como cada una de las estaciones tiene sus cosas específicas, tanto buenas como malas, y una de ellas es el frío, el cual tiene consecuencias en nuestro cuerpo y nuestra salud. Un ejemplo típico es la perniosis, también conocida como eritema pernio o más coloquialmente, “sabañón”.

Desde Vital Seguro os explicamos de qué se trata, sus causas, síntomas, cómo se diagnostica y trata y cómo puede prevenirse.

¿Qué es la perniosis y por qué se produce?

La palabra “pernio” significa sabañón.  La perniosis es un trastorno que se basa en el desarrollo de lesiones inflamatorias, eritematosas y en algunos casos, pruriginosas, generalmente en pies y manos, tras el contacto o exposición al frío.

Este problema puede darse de forma aislada (perniosis idiopática) o en el contexto de otras enfermedades.

No se conoce el por qué el frío es responsable de que ciertas personas padezcan estas lesiones frente a otras, aunque parece que existe una cierta tendencia genética.

Aunque el mecanismo por el que se produce la perniosis no se conoce claramente, se observa que mientras en personas sin ella la exposición al frío genera una vasoconstricción y luego una vasodilatación, mientras que en ellas no sucede lo mismo.

En estos casos, se da una constricción prolongada seguida de una vasodilatación persistente de los vasos pequeños. La perniosis, por lo tanto, parece ser una respuesta anómala al frío debido a un trastorno de la microcirculación.

Para que la perniosis exista no debe haber condiciones extremas, ya que suele aparecer debido al tiempo, por lo que además de en invierno, también puede hacerlo en otoño y primavera.

Además, la humedad parece facilitar su aparición.

¿Cuáles son sus síntomas y qué personas tienen más tendencia a padecerla?

La perniosis se manifiesta como nódulos o pápulas bilaterales y simétricas, que aparecen en la cara dorsal o en los laterales de los dedos de pies y manos, mayoritariamente.

Sin embargo, también puede aparecer en las palmas y plantas, en los talones o en la nariz y cara.

Estas lesiones cutáneas pueden producir dolor, escozor e incluso ampollas debidas al edema, y generar complicaciones como fisuras, infecciones o úlceras.

Pueden aparecer por poco tiempo y desaparecer o que se den brotes.

La perniosis suele aparecer en mayor medida en mujeres que en hombres, en personas con bajo peso corporal (debido a la falta de grasa que actúe como aislante) o en personas que trabajan en ambientes fríos o húmedos.

Diagnóstico y tratamiento de la perniosis

El diagnóstico de la perniosis es clínico. Un profesional de la dermatología examina las lesiones, valora el historial clínico y posibles antecedentes familiares, y de forma complementaria, podrá solicitar una biopsia.

En lo referente al tratamiento, este se fundamenta en su gran parte en las mismas actuaciones a seguir para prevenirla.

Lo primero a hacer es mantener las manos y pies secos y calientes y que el ambiente sea cálido y seco. Asimismo, si usamos guantes y calcetines, cambiarlos si se humedecen.

Por otra parte, el médico podrá recetar fármacos para la presión arterial que ayude a dilatar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación, así como corticoides tópicos para mejorar y eliminar los síntomas.

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