Pie supinador: Causas, efectos y corrección
El pie supinador es una condición biomecánica que afecta a un número significativo de personas en todo el mundo. Se caracteriza por una rotación excesiva hacia afuera del pie al caminar o correr, lo que provoca una insuficiente absorción de impacto y una carga desigual en el pie y el tobillo. Como ya hicimos con el pie pronador, desde Vital Seguro explicaremos las causas detrás de este tipo de pisada, sus efectos y posibles lesiones, así como las estrategias para corregir esta condición.
Causas del pie supinador
Puede ser causado por diversos factores, tanto genéticos como ambientales. Algunas de las causas más comunes incluyen:
–Genética: La estructura del pie y la alineación de los huesos pueden estar influenciadas por la genética. Si tienes antecedentes familiares, es más probable que también lo experimentes.
–Forma del pie: Algunas personas tienen un tipo de pie que naturalmente tiende a la supinación. Esto se relaciona con la forma del arco, la longitud de los huesos y la distribución de la carga.
–Uso de calzado inadecuado: El uso constante de zapatos que no proporcionan el soporte adecuado para el pie puede agravar la supinación. Los zapatos con una amortiguación insuficiente o una suela rígida pueden empeorar la situación.
–Lesiones previas: Lesiones en los pies, tobillos o piernas pueden alterar la biomecánica normal de la marcha y llevar a la supinación como una adaptación compensatoria.
Efectos del pie supinador
Puede tener varios efectos negativos en la postura, la carga y la salud en general:
–Mayor riesgo de lesiones: La supinación reduce la capacidad del pie para absorber el impacto al caminar o correr. Esto aumenta el riesgo de lesiones, como esguinces de tobillo, fracturas por estrés y tendinitis.
–Mala distribución de la carga: La carga se distribuye de manera desigual en el pie y el tobillo, lo que puede provocar dolor en áreas como el arco lateral y el talón exterior.
–Problemas de postura: La supinación crónica puede afectar la alineación de la columna vertebral, lo que a su vez puede llevar a problemas en la espalda y el cuello.
–Dificultades en el rendimiento deportivo: Los deportistas que sufren esta pisada pueden experimentar una disminución en su rendimiento y un mayor riesgo de lesiones deportivas.
Corrección del pie supinador
Afortunadamente, existen estrategias para corregirlo y minimizar sus efectos negativos, tales como:
–Calzado adecuado: Es fundamental elegir zapatos diseñados para corregir la supinación. Estos zapatos proporcionan un soporte especializado para el arco y una amortiguación adecuada. Consulta a un profesional de la tienda de calzado deportivo para obtener recomendaciones específicas.
–Plantillas ortopédicas: Las plantillas personalizadas, hechas por un podólogo, pueden proporcionar un soporte específico para el pie y corregir la supinación.
–Fortalecimiento muscular: Realizar ejercicios específicos para fortalecer los músculos del pie y la pierna, especialmente los que se encuentran en la parte interna del pie y el tobillo, puede ayudar a corregir la supinación.
–Estiramientos: Llevar a cabo estiramientos regulares de los músculos y tendones del pie y el tobillo puede mejorar la flexibilidad y la movilidad, reduciendo la tendencia a la supinación.
-Fisioterapia: Un fisioterapeuta puede diseñar un programa de rehabilitación personalizado para corregir la supinación y mejorar la alineación del pie.
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