Vaginitis: Causas y tratamiento
La vaginitis es una afección común en mujeres que se caracteriza por la inflamación de la vagina. Esta inflamación puede estar causada por una infección bacteriana, fúngica o viral, o por una reacción alérgica a sustancias irritantes. En verano, con el aumento de las actividades al aire libre y la exposición al agua, es importante prestar especial atención a la higiene y prevención de este problema. Desde Vital Seguro, hoy os hablamos sobre ello.
Causas de la vaginitis
Las causas pueden ser diversas, incluyendo infecciones bacterianas, fúngicas o virales. Algunas de las causas más usuales son la candidiasis, la vaginosis bacteriana, la infección por virus del papiloma humano (VPH) y las reacciones alérgicas a productos como jabones, detergentes y perfumes.
Síntomas y efectos de la vaginitis
Los síntomas pueden variar según la causa de la inflamación vaginal. Algunos síntomas frecuentes incluyen picor, ardor, secreción vaginal anormal, dolor durante las relaciones sexuales y al orinar, y mal olor vaginal y del flujo.
Si no se trata adecuadamente, puede tener efectos graves en la salud reproductiva de la mujer, como aumentar el riesgo de cáncer de cuello uterino y de complicaciones durante el embarazo.
Diagnóstico y tratamiento de la vaginitis
El diagnóstico se basa en una combinación de la historia clínica de la paciente, los síntomas que presenta y los resultados del examen físico y las pruebas diagnósticas.
Durante la visita, el médico puede preguntar sobre los síntomas que la paciente está experimentando. Asimismo, puede preguntar sobre la historia sexual de la paciente y si ha tenido algún cambio reciente en su estilo de vida o en su higiene íntima.
El médico también realizará un examen físico para evaluar el estado de la vagina y la vulva. En ocasiones se puede tomar una muestra de la secreción vaginal para analizarla en el laboratorio y determinar su causa exacta. Esto se puede hacer mediante un frotis vaginal o una prueba de PCR, que puede identificar la presencia de bacterias, hongos o virus en la muestra.
En caso de que sea recurrente o crónica, se pueden realizar pruebas adicionales, como un examen pélvico completo, una biopsia de tejido vaginal o una prueba de cultivo para identificar los organismos responsables de la infección.
Por otra parte, el tratamiento depende de la causa de la inflamación vaginal y puede incluir medicamentos antifúngicos, antibióticos, antivirales y medicamentos para aliviar el picor y la irritación.
Es fundamental completar todo el tratamiento prescrito por el médico para garantizar una curación completa.
Prevención de la vaginitis
La prevención puede lograrse siguiendo algunas medidas de higiene y cuidado. Es fundamental lavarse las manos regularmente, limpiar la zona vaginal con agua y jabón suave, evitar productos irritantes como desodorantes vaginales y usar ropa interior de algodón y holgada. También se recomienda no compartir toallas o prendas íntimas y cambiar el bañador después de bañarse en piscinas o playas.
El seguro médico de Vital Seguro cuenta con la cobertura de ginecología, con una revisión ginecológica anual. Asimismo, dispone de amplios servicios médicos y el mejor cuadro clínico entre el cual elegir.
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